Vargas Llosa rechaza la presidencia del Instituto Cervantes
El escritor Mario Vargas Llosa ha rechazado el ofrecimiento del Gobierno español para presidir el Instituto Cervantes, aunque ha reiterado su disposición a seguir colaborando con esta institución.
Así lo han confirmado fuentes del Gobierno que han indicado que el Premio Nobel de Literatura ha remitido una carta al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en la que explica su decisión.
El pasado miércoles se conoció que el actual Gobierno de Mariano Rajoy había propuesto al escritor que fuera el máximo responsable del Cervantes, creado en 1991 para la promoción del español y que cuenta con 77 centros en 44 países de los cinco continentes.
Vargas Llosa era para el Ejecutivo español el candidato ideal para representar a la lengua castellana en todo el mundo: el escritor tiene la nacionalidad española desde 1993 y un gran prestigio internacional.
Tras hacerse público el anuncio por parte del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, el titular de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, expresó que su satisfacción sería “altísima” si el autor de La ciudad y los perros aceptaba el cargo que deben proponer ambos departamentos.
Durante dos días Vargas Llosa, que se encuentra en Londres en una visita privada, no se había pronunciado sobre el ofrecimiento hasta que se ha conocido hoy por fuentes del Gobierno su decisión.
Es la segunda vez que el Premio Nobel rechaza esta oferta después de que en 1996 el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, le hiciese una propuesta similar.
En esa ocasión, el escritor argumentó que podía servir “mucho más a España, a la cultura y al Gobierno de Aznar, conservando la independencia y libertad” que había tenido hasta entonces.
Ahora, Vargas Llosa ha reiterado al Ejecutivo su disposición a colaborar con el Instituto Cervantes, del que es, desde hace veinte años, miembro del Patronato, un órgano rector cuya presidencia de honor ocupa el rey Juan Carlos.
El escritor ha participado en numerosas actividades del Instituto Cervantes como la gira que llevó a cabo hace pocos meses para promocionar la lengua española por Japón y China.
Gran renovador de la narrativa en español, las novelas de Vargas Llosa han seducido a millones de personas en el mundo.
Su producción literaria comenzó con obras emblemáticas como La ciudad y los perros, La casa verde o Conversación en La catedral en los años sesenta, que dieron paso a La guerra del fin del mundo, El hablador, La fiesta del chivo, El paraíso en la otra esquina o Travesuras de la niña mala.
Este conjunto de obras le han consagrado como uno de los grandes escritores latinoamericanos y le han hecho merecedor de numerosos premios, culminados con el Nobel recibido en 2010.
Sus dotes como novelista, ensayista, articulista y autor teatral ya se habían visto reconocidas con otros premios como el Príncipe de Asturias y el Cervantes (1994).
Vargas Llosa, de 75 años, ya forma parte desde hace veinte años del patronato del Cervantes, un órgano rector cuya presidencia de honor ocupa el rey Juan Carlos. El Nobel de Literatura participó en un acto ayer en el Parlamento italiano, tras el cual comentó a representantes españoles que tenía pensado residir a partir de ahora en Madrid, según fuentes consultadas por Efe en Roma.
Fuentes cercanas al escritor señalan que está de viaje rumbo a Londres y no quisieron comentar nada sobre el ofrecimiento del Gobierno español.