El director general de Spanair, el británico Mike Szücs, ha recibido 400.000 euros de indemnización tras el cese de operaciones de la compañía aérea, que se produjo el pasado 27 de enero. En cambio, los 2.604 trabajadores de la aerolínea catalana, que está en concurso de acreedores desde el día 1 de este mes, deberán recurrir a Fogasa para cobrar una indemnización.

Según informa el diario Ara, Szücs tenía un blindaje contractual en virtud del cual su salida de la aerolínea debe ir acompañada de esta retribución. Esta indemnización, depositada en forma de aval en una entidad financiera, es la compensación que se fijó en el momento de su contratación, en mayo de 2009.

El presidente de Spanair, Ferran Soriano, lideró personalmente la búsqueda de un director general para la compañía, adquirida por un grupo de instituciones y empresarios catalanes a principios del 2009.

Mike Szücs se incorporó a Spanair procedente de la aerolínea de bajo coste mexicana Viva Aerobús. Como desde el primer momento consideró que el proyecto era una aventura de “alto riesgo”, el nuevo director general exigía un blindaje en su contrato, que ahora tendría derecho a ejecutar.