Obispos sirios denuncian una “limpieza étnica” de cristianos en Siria mientras la ONU promueve campañas contra la “islamofobia”
La iglesia ortodoxa siria, a la que pertenecen el 60% de los cristianos sirios, denuncia que en Homs se está produciendo “una limpieza étnica”. En una nota enviada a la Agencia Fides los cristianos sirios aseguran que militantes islámicos armados, pertenecientes a la ‘Brigada Faruq’, cercana a Al Qaeda, fueron puerta por puerta, en los barrios de Hamidiya y Bustan al-Diwan, obligando a los cristianos a huir.
La ‘Brigada Faruq’ está dirigida por elementos armados de Al-Qaeda y de varios grupos wahabíes, y cuenta con mercenarios procedentes de Libia e Irak.
Las divisiones sectarias en Siria amenazan con acrecentar el derramamiento de sangre, que ha dejado ya más de 8.000 muertos, según la ONU. El vicario apostólico de Alepo, Giuseppe Nazzaro, relata a la agencia Fides que el pasado domingo explotó un coche bomba en Alepo, en las inmediaciones de la escuela de los padres franciscanos. “Se ha evitado de milagro una masacre de niños en el centro de la catequesis de la Iglesia de San Buenaventura, gracias a que el responsable de los franciscanos, intuyendo el peligro, hizo salir a los niños 15 minutos antes de la hora habitual”.
También el arzobispo maronita (católico de rito oriental) de Damasco, Samir Nassar, alertó la semana pasada de que los cristianos en Siria viven en medio de un gran sufrimiento y asisten impotentes a una tragedia que se ha convertido “en un callejón sin salida”.
Los obispos sirios señalan que la inestable situación en el país podría fomentar un islamismo perjudicial para la comunidad cristiana. Las minorías religiosas en Siria temen que la experiencia de Egipto, Túnez y Libia se repita. La Primavera Árabe provocó la caída de los líderes sátrapas de estos países y un florecer del Islam político más que del liberalismo.
Siria conforma un caleidoscópico tapiz de religiones. Los miembros de la rama musulmana suní del Islam constituyen más del 70% de los 22 millones de habitantes de Siria. Sin embargo, la comunidad alauí a la que pertenece la familia del presidente sirio Bachar el Asad, que tan sólo representa el 12% de la población, conforma la élite administrativa del país. Además hay una proporción significativa de población cristina (12%) y drusa (2%).
Abusos de los rebeldes sirios
El martes la organización humanitaria internacional Human Rights Watch (HRW) denunció que las fuerzas rebeldes sirias han cometido graves abusos contra los Derechos Humanos desde comenzó la guerra civil hace un año. HRW denuncia ejecuciones, secuestros y torturas, contra elementos de las fuerzas de seguridad, partidarios del Gobierno y supuestos miembros de las milicias paragubernamentales ‘shabeeha’.
“Las tácticas brutales del Gobierno sirio no pueden justificar los abusos de los grupos armados de oposición”, advirtió la directora para Oriente Próximo de Human Rights Watch, Sarah Leah Whitson.
Continúan los ataques
Los combates se han intensificado desde el pasado mes de febrero, cuando el Gobierno de Asad emprendió una ofensiva militar de gran escala contra los baluartes de la oposición armada en todo el país. Al menos doce personas, en su mayoría niños, murieron hoy en un ataque de las fuerzas del régimen sirio contra el autobús en el que viajaban en Idleb (norte), según los opositores Comités de Coordinación Local.
Este grupo explicó en un breve comunicado que las víctimas, once de las cuales eran miembros de dos familias, trataban de huir hacia campamentos de refugiados en Turquía.
En total, al menos 40 personas perdieron la vida esta jornada en ataques de las fuerzas del régimen de Bachar el Asad en distintos puntos de Siria. Según los Comités, 18 personas murieron en Idleb, siete en Hama (centro), ocho en Homs (centro), tres en Deraa (sur), dos en Rif Damasco, una en Damasco y otra en Alepo.
Mientras tanto, continúa en el país la misión de observación de la ONU y de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), que llegó el martes pasado a Damasco, para promover un alto el fuego y evaluar la situación humanitaria. Una de las tareas de la misión será preparar una nueva visita del enviado conjunto de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, que ya estuvo en el país los pasados 10 y 11 de marzo para entrevistarse con Al Asad.
El franciscano intuyó que iba a explotar una bomba en las inmediaciones e hizo salir a los niños un cuarto de hora antes? Un poquito de porfavó…
De haberlos sacado un cuarto de hora después no podría contarlo. Si ante el clima bélico y el ajetreo, ves a unos tipos sospechosos o armados rondar la zona, e incluso merodear el edificio en plena zona de conflicto (Homs) y a sabiendas de lo que está pasando en toda la ciudad ¿tú te quedarías de brazos cruzados?
Las “fuerzas rebeldes sirias”, islamistas apoyados bajo bambalinas por el atlantismo y la OTAN, por Reino Unido, Francia, Turquía, Qatar, Arabia Saudí y Estados Unidos. Es la misma jugada que en Libia