CiU y el PP hablan de inmigración o cuando la desvergüenza no tiene límites
Hace meses que es constante una sinergia entre el PP y CiU. Ambos apoyan las medidas económicas que están llevando a España a la ruina y a 6 millones de trabajadores al paro, ambos se dan el mutuo apoyo necesario para permanecer en el Gobierno unos y para tener una legislatura más cómoda otros, y –como hemos visto recientemente- las dos formaciones están dispuestas a taparse mútuamente los casos de corrupción en un patético “hoy por ti, mañana por mí” que enerva a la opinión pública.
Sin embargo, parece haber un nuevo punto de acuerdo. Después de no hablar ni una sola palabra durante la pasada campaña electoral, ahora ambos partidos parecen haber descubierto un tema: la inmigración y un diagnóstico: algo va mal. Su postura demagógica y oportunista sólo tiene una motivación: el terror que sienten ante el ascenso electoral de Plataforma per Catalunya.
Desde esta tribuna quiero decirles a los estrategas de CiU y del PP que ni ellos ni su nueva táctica ni sus argumentos son creíbles. Es más, que lo único que están logrando con esa campaña es aumentar el grado de “angladización” de la vida política catalana, y limitar su discurso a ser una mera fotocopia reducida y mal hecha de los planteamientos políticos de Plataforma per Catalunya.
Es lamentable ver a Duran i Lleida advertir ahora de que hay imanes radicales en Cataluña (¿ahora se entera señor Duran? ) cuando ha sido CiU la que ha dado todos los permisos necesarios para inundar el paisaje catalán de mezquitas y madrazas llenas de clérigos exaltados y violentos. En penoso ver a Jordi Pujol reconocer que “hemos estado dominados por el buenismo en materia de inmigración”, nosotros no señor Pujol, usted es el que con su absurdo e infantil buenismo permitió la llegada de cientos de miles de inmigrantes musulmanes durante su etapa de gobierno, ¿debemos entender sus declaraciones como un mea culpa? Demasiado tarde señor Pujol, demasiado tarde.
Ridículo es ver como la diputada del PPC, Marisa Xandri, hace declaraciones sobre la inmigración que son copia textual de las mías y en las que incluso se atreve a usar incluso el término “los de casa”, ¿tan corta es su imaginación señora Xandri? Y indignante es escuchar al diputado del PPC, Juan Millán, afirmar que “el Gobierno de CiU hace una política de papeles para todos”. Efectivamente la hace, pero señor Millán, es exactamente la misma que hicieron y hacen los Gobiernos de Aznar, Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy, todos ellos de su partido. No sea hipócrita y falso.
El nerviosismo nubla la mente e invita a hacer actuaciones tan ridículas como las que acabo de citar. Pero el electorado catalán no es tonto –aunque ustedes parezcan tomarlo por tal– saben que el PP y CiU son precisamente los dos partidos que abrieron las puertas a la inmigración en España y en Cataluña; saben que su política es la de tolerancia y puertas abiertas hacia los de fuera; saben que a la hora de la verdad siempre se ponen del lado de los inmigrantes y de las mezquitas, como acaba de hacer ese aprendiz de brujo llamado García Albiol en Badalona; y saben que CiU y el PP no están capacitados para resolver un problema que ellos han creado.
No se engañen señores de CiU y del PP. Los catalanes saben que la inmigración, la islamización y el radicalismo musulmán son unos gravísimos problemas a los que hay que enfrentarse con rotundidad, energía y valentía. Saben quienes han sido los cómplices necesarios para que hoy tengamos esos problemas: CiU y el PP. Y saben que la única solución real para extirparlos contundentemente es Plataforma per Catalunya. No me extraña que nos tengan miedo electoral, pero por favor dejen de hacer el ridículo de esta manera.
*Secretario general de Plataforma per Catalunya (PxC) y concejal en Vic.