¿Hacia el crack bursátil mundial?
Según eleconomista.es, el Eurostoxx 50 tendría una caída del 2.59%, seguida de la del CAC 40 francés, que perdió un 2.47% , el DAX alemán perdió un 2.36% y Milán un 3,43 % siendo superados con holgura por el Ibex 35 que se ha desplomado un 3,58% al cierre de mercado , lo que representa una pérdida semanal del 5,35 % y el retorno a mínimos de marzo de 2009, (en los 7.250,6 enteros), lastradas por la desaceleración del crecimiento en China (8, 1 % interanual en el primer trimestre) y las persistentes tensiones en la zona euro.Por su parte, el Dow Jones sufrió el efecto mimético y dibujó una caída semanal del 1,60 %.
Ello unido al incesante aumento de la Deuda externa contribuirá a que la prima de riesgo aumente y el crédito siga sin fluir con normalidad a unos tipos de interés reales, lo que aunado con el hecho de que los diferenciales de rentabilidad entre las emisiones de deuda pública entre los diversos países del primer mundo han aumentado en los últimos meses, (lo que conlleva un encarecimiento y mayores dificultades para obtener financiación exterior) y la adopción de medidas extraordinarias de la Fed como implementar medidas cuantitativas (Quantitative Easing ) para incrementar la base monetaria y permitir la devaluación factual del dólar para estimular las exportaciones, podría agudizar el riesgo evidente de estancamiento de la crisis económica .
Por otra parte, no sería descartable una subida de tipos de interés por parte del BCE en el segundo semestre del 2012 , motivada por el riesgo de un escenario de estanflación en la Eurozona para el 2012, al conjugarse las tensiones inflacionistas (2,6 % en el primer trimestre del 2012) con el regreso a escenarios ya olvidados de Double Dip ( crecimiento negativo del PIB del 0,5 % ).
Dicha subida tendría un inmediato impacto en hipotecas y préstamos bancarios, lo que aunado con la inevitable depreciación del euro frente al dólar debido al riesgo de un default controlado de Grecia, Irlanda , Portugal, Italia y España, las dudas sobre la capacidad de endeudamiento de EEUU , el estallido de la burbuja inmobiliaria en China (los expertos estiman que de producirse dicho crash causaría un impacto a nivel global 10 veces superior al que provocó el colapso del emirato petrolero de Dubai), el alza galopante del precio del crudo (rondando el Brent los 115 dólares debido a factores geopolíticos desestabilizantes), el regreso de la especulación en las commodities agrícolas de la mano de los fondos de inversión ante el actual crash bursátil europeo y el elevado endeudamiento de las empresas podría producir un nuevo crack bursátil en el 2012.
Dicho crack tendría como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y como daños colaterales la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras , frecuentes estallidos de conflictividad laboral e incrementos de la tasa de paro hasta niveles desconocidos desde la época de la II Guerra mundial aunado con incrementos espectaculares del déficit Público y de la Deuda Externa.