Hay que predicar con el ejemplo
En una rotonda se produce un pequeño atasco. Un coche de la Guardia Civil se salta el ceda el paso y casi se la pega con un coche que buscaba correctamente la primera salida. Después del frenazo la circulación se recupera pero observo que el conductor de la patrulla hace una maniobra complicada con su maño derecha para girar el volante hacia uno y otro lado, señal inequívoca de que está conduciendo con una sola mano ¿Qué hacía con la otra? Habéis acertado ¡Hablaba por el móvil! Sin ningún empacho siguió su marcha sin inmutarse ni dejar de hablar por teléfono, claro está.
Y entonces recuerdo la noticia de hace unos días: La campaña de la DGT de control de distracciones al volante denunció, en dos semanas, a 8711 conductores que utilizaban el móvil mientras conducían. Otra noticia reciente nos cuenta que dos policías nacionales, con niveles de alcoholemia pasados de rosca, arrollaron matando a una ciclista alemana en Mallorca. La peor imagen en mi retina es la del marido llorando sobre su cuerpo en la misma carretera con la rueda de la bicicleta destrozada en primer plano ¡Terrible!
Resulta contradictorio que al ciudadano se lo denuncie y que los propios agentes encargados de hacer cumplir las leyes se salten las mismas a la torera. ¿Como pretenden que respetemos las normas de circulación con el mal ejemplo que dan estos agentes?
Mensaje para la DGT: Hay que predicar con el ejemplo
De acuerdo, Jorge. Lo de predicar con el ejemplo es aplicable a muchas cosas.