La asesina y el bebé robado.

Verna McClain, afroamericana oriunda de Texas, ha sido acusada de matar a una madre de raza blanca para robar a su bebé. La homicida había sufrido tres días antes un aborto involuntario y pretendía “adoptar” al recién nacido como si fuera suyo

La acusada, de 30 años, fue imputada formalmente del asesinato de la nueva madre y de llevarse al pequeño Keegan Golden afuera de una clínica infantil cerca de Houston en la que trabajaba como enfermera. El niño fue hallado ileso horas después con la hermana de McClain.

La oficina del jefe de Policía del condado de Montgomery dijo el miércoles que McClain -separada de su esposo, con quien había criado tres hijos- le había dicho a su novio que estaba embarazada y que había dado a luz al hijo de ambos. En lugar de eso, había abortado, de acuerdo al testimonio del capitán Bruce Zenor.

La hermana de McClain, Corina Jackson, dijo a las autoridades que ella había hablado sobre la necesidad de “hacer la adopción” poco después de llevarse a Keegan. El novio, que no fue identificado el miércoles, está siendo interrogado por las autoridades. Las autoridades dijeron que no creían que nadie más estuviera involucrado en el tiroteo y el secuestro.

Imagen de la víctima.

El jefe de Policía Tommy Gage dijo que Kala Golden introdujo a Keegan en su camioneta la tarde martes, luego de salir del Centro Pediátrico Northwoods en Spring, unos 32 kilómetros al norte de Houston. La sospechosa estaba estacionada a su lado, dijo Gage.

Durante el enfrentamiento, la mujer disparó varias veces a Golden, sacó al bebé de la camioneta y huyó en un vehículo, según los testigos. La mujer moribunda se inclinó hacia el vehículo y trató de recuperar a Keegan gritando “¡Mi bebé”!, pero la atacante se alejó.

Dos detectives vieron un vehículo más tarde el martes afuera de un complejo de apartamentos cercano que coincidía con las descripciones de los testigos. Aunque el apartamento de McClain estaba vacío, ella llegó más tarde y habló con las autoridades.

“Durante su entrevista con los detectives, se obtuvo información que los llevó a una residencia en el condado de Harris, donde vive su hermana, y una posible ubicación del niño”, dijo Gage. McClain fue arrestada después. La Policía dijo que ella admitió haber realizado el ataque.

“No entiendo eso, que se llevara un niño”, dijo a The Associated Press su marido separado, Theo McClain, de San Diego. La pareja tuvo dos hijos y crió a un tercero de una relación anterior de él. “No tiene sentido. Tenemos tres hijos. ¿Y luego dispararle a alguien? Nunca he sabido que ella hiera a nadie”.

Los investigadores dijeron que las declaraciones de McClain incluyeron información que únicamente el agresor podía saber, y dijeron que atacó a la madre el martes como parte de una plan más amplio para secuestrar a cualquier niño y que Golden simplemente estuvo en el momento y lugar equivocados. La acusada, mientras permanece detenida, sin derecho a libertad bajo fianza.

Lo que sorprende es que la noticia no haya sido dada por los medios informativos norteamericanos y que sólo algunos noticiarios locales y periódicos de escasa tirada hayan ofrecido datos del macabro caso. En Europa, la noticia literalmente nunca existió.