El Atléti deja con vida al Valencia pese a marcarse un partidazo (4-2); el Athletic, obligado a remontar ante el Sporting de Portugal (2-1)
El Atlético de Madrid consiguió una contundente victoria ante el Valencia CF (4-2), en la ida de las semifinales de la Europa League, gracias a una actuación redonda de los rojiblancos que pasaron por encima de los ‘ches’, pero que concedieron un gol en el último minuto que deja la eliminatoria muy abierta y que se decidirá en la vuelta en Mestalla.
Pese a ser una semifinal de Europa League, el único equipo que saltó al césped del Calderón con la intensidad necesaria y con las ganas de hacer algo grande fue el Atlético de Madrid. Los de Simeone fueron dueños y señores del juego desde el pitido inicial, teniendo a su merced a un Valencia que parecía que no se jugaba absolutamente nada.
Apareció Arda Turan que, tras comerle la tostada a Rami, asistió al corazón del área y Falcao, recogiendo el balón tras tocar en Jordi Alba, puso su cabeza para batir a Alves y poner el 1-0 en el marcador. Un tanto que espoleó aún más a los colchoneros y dejó aún más frios a los valencianistas. Ya en el 48, en la última jugada de la primera mitad, los ‘ches’ botaron un córner que prolongó Rami en el primer palo y que Jonas, en el segundo, se encargó de convertirlo en el empate a uno. Un gol que dejó a la grada colchonera helada e indignada con el árbitro a partes iguales y con el que se llegó al descanso.
Si en la primera mitad el Atlético perdonó más de lo deseado, tras la reanudación los de Simeone salieron decididos a finiquitar la eliminatoria. A los tres minutos de la segunda mitad, una falta botada por Diego fue aprovechada por Miranda para cabecear, completamente libre de marca, y volver a batir a Diego Alves. Con este gol el resultado volvía a la dinámica lógica por lo visto sobre el terreno de juego, pero los rojiblancos no se conformaban con el 2-1 y fruto de esa ambición y de esas ganas Adrián aprovechó el fallo de Topal a la hora de sacar el balón y, tras una galopada, cruzó el cuero ante Alves poniendo el 3-1 que ponía al Calderón en pie.
Emery tiró de Canales y Piatti para intentar remontar, pero la eliminatoría quedó vista para sentencia cuando en el 78 el cafetero Falcao se inventó un zurzado desde la frontal que se coló por la escuadra izquierda de Alves. El 4-1 puso los pelos de punta a la afición rojiblanca y consagró la fiesta total en el Vicente Calderón. Sin embargo, de nuevo en la última jugada del encuentro, en otro córner el Valencia volvió a dar un giro a la eliminatoria. Ricardo Costa cabeceó en el segundo palo y batió a Courtois poniendo el definitivo 4-2. Pese a la victoria, el Atlético dejó a los ‘ches’ meterse en la eliminatoria y la vuelta en Mestalla decidirá cuál será el representante español en la final de Bucarest.
SPORTING, 2 – ATHLETIC, 1
El Athletic Club ha caído derrotado (2-1) en el José Alvalade ante el Sporting Portugal, en un partido donde comenzó adelantándose por medio de Aurtenetxe pero que Insúa y Capel se encargaron de remontar, por lo que todo queda abierto para la vuelta de la semifinal, donde San Mamés tendrá que impulsar a los suyos.
El resultado de la lucha de poder a poder fue favorable a los de Bielsa, que rompieron las tablas iniciales por medio de Aurtenetxe. Un saque de falta de Susaeta cayó en las botas del par de Llorente, Insúa, con tan mala fortuna que su intento de despeje dio con el balón propulsado hacia atrás, donde apareció el lateral izquierdo para batir a Patricio. El gol noqueó al equipo de Sa Pinto y el castigo pudo ser peor, después de que Amorebieta estampase un disparo en el palo.
Varias fueron las llegadas de los bilbaínos a las inmediaciones del área lusa, pero el desacierto de los ‘leones’ y el ánimo del público local hizo creer en sus posibilidades al Sporting. Tanto que empataron el duelo por medio de Insúa, con quien el fútbol hacía justicia poética, después de que éste se adelantase a Susaeta en la disputa por un balón muerto en el área de Iraizoz, conectase con la testa el esférico y batiese al meta vasco.
A partir de ahí, con el José Alvalade jugando su particular partido, el equipo de Sa Pinto se desató con Izmailov y Capel perforando por las bandas una y otra vez. Precisamente el que fuera jugador sevillista agarró una pelota en la frontal del área y tras soltar un imponente zurdazo batió por raso al guardameta visitante culminando la remontada. Los últimos minutos fueron un auténtico asedio cuya lectura positiva es que los bilbaínos continúan con opciones de acceder a la anhelada final de la Europa League, para lo que San Mamés tendrá que rugir con sus mejores galas.