Un hombre mata de un tiro a su hijo de 4 años y se suicida
Nadie sabe qué pasó por su cabeza, pero el final no pudo ser más trágico. Un hombre mató ayer a su hijo de cuatro años de un disparo y luego se quitó la vida con la misma arma.
La fatal noticia se conoció pasadas las ocho de la tarde. En ese momento, la hermana de J. P. V. accedió a la vivienda, ubicada en la avenida Miguel Hernández de Dénia y se encontró con un escenario desgarrador. «Al entrar en la habitación me encontré a mi hermano en el suelo con un tiro en la cabeza y sobre un charco de sangre», explicaba Lita V. entre llantos. Pero lo peor estaba por descubrir. Sobre la cama yacía su sobrino, tapado con una manta. Parecía que estaba dormido, ajeno al dramatismo que allí se había vivido. «Me acerqué y me di cuenta que también estaba muerto, que tenía un tiro en la cabeza», relataba muy nerviosa la tía del menor asesinado.
Inmediatamente ha dado la voz de alarma y hasta allí se ha desplazado una ambulancia, que nada podía hacer ya, y la agentes de la Policía Nacional y Local, que han acordonado. «¿Por qué te has llevado al niño, por qué te lo has llevado?». Los gritos de la hermana del asesino se escuchaban en toda al avenida, hasta la que fueron acudiendo familiares y amigos, que no daban crédito de lo que acababa de suceder.
En trámites de divorcio
Según explicó la tía del menor asesinado, su hermano estaba casado con una mujer de nacionalidad rusa, pero estaban en trámites de divorcio y por eso ella vivía en Barcelona. Pese a que la custodia la tenía la madre, el pequeño vivía con su progenitor en Dénia, ya que no querían que abandonara sus estudios a mitad en el colegio privado Alfa y Omega y se marchara a otra ciudad.
A pesar de esta distancia, la madre acudía con regularidad hasta la capital de la Marina Alta para ver a su hijo. La relación entre los padres seguía en el mismo punto, no había vuelta atrás. Por este motivo, según comentó la hermana del asesino, la madre había decidido que el próximo verano se lo iba a llevar a Barcelona dado que tenía la custodia. «Mi hermano no ha podido superar el quedarse sin su hijo», explicó Lita V., que no podía contener el llanto de rabia.
Los padres del asesino, que también acudieron hasta el lugar de los hecho en cuanto tuvieron conocimiento de la noticia, tuvieron que ser trasladados hasta el centro de salud y ser atendido por una crisis de ansiedad debida al impacto sufrido.
Mientras, el complejo de viviendas ubicado en una céntrica calle de Dénia se convertía en una escenario de llanto y dolor. Los familiares seguían acudiendo hasta el lugar entre lagrimas y con gritos de dolor.
En la vivienda, ubicada en la tercera planta, se podía ver a los efectivos de la policía cómo trabajaban en la toma de pruebas. En el balcón, pegados en el cristal, los dibujos que el menor de cuatro años había pintado y que desde ayer ya se han convertido en tristes recuerdos.