Hoy ha desaparecido Intereconomía
Hoy ha desaparecido Intereconomía. La empresa a la que he dedicado los diez últimos años de mi vida profesional ha llegado a su final; a un final anunciado, que Julio Ariza ha labrado en años de decisiones megalómanas y enloquecidas, concatenadas. Eso no significa que no se emitan los programas y que la mentira se mantenga un tiempo.
Es cuestión de días que se presente la suspensión de pagos, si aún queda cordura y decencia en las plantas nobles de Castellana, 36. Hoy en una reunión mantenida entre miembros de la dirección y las supuestas representantes de los trabajadores, Carlota Garrido y Belén Vela, se ha reconocido la quiebra de la empresa y se ha alentado a la gente a abandonar el barco porque no pueden asegurarse los sueldos.
De hecho, Intereconomía debe el 50% del sueldo del mes anterior a aquellos trabajadores a los que Ariza mantenía con contratos mercantiles como autónomos y a día de hoy no se había hecho el más mínimo ingreso de la nómina, ni había un euro en caja.
Resulta delirante que Julio Ariza y Alfredo Dagnino hayan estado las últimas semanas planteando una reducción del 10% en unos sueldos que no se pagan.
Lo que se está viviendo en Intereconomía en esta final kafkiano y traumático puede entenderse estudiando las conductas humanas reflejadas en la película ‘El hundimiento’, sobre los últimos días de Adolf Hitler. La pérdida del sentido de la realidad en las cabezas, la trampa de la esperanza para las personas indefensas a las que superan los acontecimientos, los delirantes movimientos de unas tropas que ya no existen, la falta de información fidedigna, las suicidas luchas por el poder declinante de los aduladores. Todavía la semana pasada, Julio Ariza se permitió celebrar una a modo de asamblea decadente tratando de impresionar con la falsa idea de que tenía la situación bajo control, que refinanciaría la deuda, que saldría a bolsa.
Pienso en todos esos teleespectadores y en esos oyentes a los que se ha vendido machaconamente un éxito inexistente. Pienso, por supuesto, en esos trabajadores, excompañeros, que han desarrollado bien su trabajo bajo malos jefes.
En mi libro “Dando caña” he dado todas las pautas, todos los datos para hacer inteligible lo que ha sucedido en Intereconomía, el proceso de corrupción moral progresivo producido por la supeditación de los principios a los intereses, de como los principios se han ido difuminando y los intereses han quebrado. De como la sumisión a la política ha hecho que el periodismo se degradara y desapareciera y las decisiones empresariales fueran nefastas, sin prudencia y sin pericia.
En mi libro “Dando caña” he dejado también constancia de las veces de que, sabiendo que no me beneficiaría en absoluto, he ido avisando del desastre previsible de un Titanic de cartón piedra, instalado en la autocomplacencia. Las veces que he pedido que se variara el rumbo y se tomaran medidas, rompiendo las amarras con la política para anclarse en la sociedad civil. Ninguno ha hecho lo que yo para salvar una Intereconomía que pudo ser, que lo fue durante un tiempo y que ha ido yendo a la deriva.
Hoy Intereconomía ha dejado de existir. Su óbito es proyección del fallo multiorgánico de un periodismo lacayo que abandonó su condición de contrapoder y que se ha dedicado a vivir de los fastos de un sistema injusto y depredador, del que los medios de comunicación se han lucrado. He definido mi libro “Dando caña” como el banderín de enganche de la regeneración del periodismo, paso previo para la regeneración de España. Es una tarea fuerte la que tengo por delante. Y aunque sé que todo serán victorias, hoy es un día triste para mí. Intereconomía ha dejado de existir. El periodismo ha muerto. ¡Viva el periodismo!
No me dan ninguna pena, a ver si hay suerte y los del Mundo y Libertad Digital siguen el mismo camino.
la mierda al final, siempre acaba en el water..
Lo único que interesa a Enrique de Diego con éste artículo es dar publicidad a su libro “Dando caña”. Pues yo no lo pienso comprar
Lo lógico si una empresa no genera beneficios es que cierre. Y sus trabajadores sabran el porque
Buena noticia que se vaya a la porra Intereconomía, de verdad que más hipocresía imposible, y cada vez más. Yo a veces lo veía y algunos comentarios: Dando caña: El presentador, el gordo ese, “Rajoy es un gran estadista” (antes de las elecciones). No hay palabras a este comentario. La tipeja esa, Guerrero, creo; “Anglada me parece un personaje siniestro”. Me parece perfecto que Intereconomía desaparezca. Es una buena noticia. Esa cadena iba de legal y muy patriótica pero lo que afirma el Sr. Diego es justo lo que ha sucedido. Se ha corrompido jaja … ha pasado al lado… Leer más »
Lo único que no comparto con Enrique de Diego es su defensa de la versión oficial del 11M.
En temas patrióticos estoy conforme con él.
Lo del 11 M no ha quedado claro en nada, aparte que la actucación judicial y policial deja mucho que desear, bueno de hecho ha sido vergonzosa. Lo que está claro que mucha gente ha muerto por causa de alguien y yo no me creo que fueran 4 moros. Yo la verdad la ignoro, pero de las versiones oficiales no me creo ni una. No se sostienen. Versiones que he oido: 1.- Que fue el Psoe, o estaba el Psoe vinculado, … para dar un golpe electoral. Que lo demuestre los que opinan eso, y si es cierto, pues mira… Leer más »
De Diego:
tú mismo has pedido el voto para el PP hasta hace bien poco tiempo. ¿formabas también parte de ese engaño y lacayismo que denuncias?
Idem con respecto a Intereconomía.
Debo ser más inteligente que tú, pues lo que justo ahora denuncias, ya lo sabíamos hace tiempo
De Diego: necesitamos hombres como tú, sinceros y con ganas de pelear por la verdad y el bien común, y no importa si algún fallo puede haber a veces, lo realmente terrorifíco es que el resto de periodistas sean todos de la Matrix alienante.
Os felicito por haber fichado a Enrique de Diego como colaborador en este medio.
Yo que veo cada día Intereconomía y escuchó radio Intereconomía, sólo espero que se equivoque. Aunque últimamente, no hay más que loas al PP por su “magnifica gestión”.
Es que Intereconomía es para el PP lo que La Sexta para el PSOE, la objetividad ni la conocen, además son plenos defensores de buena parte del sistema que padecemos.
Es vergonzoso De Diego felicitándose de cientos de trabajadores que sufren un tipo que en el caso del 11M está más cerca de Rubalcaba y el PSOE que de la verdad.
es lamentable que un tipo que callaba cuando trabajaba allí ahora insulte, pero hizo lo mismo con Libertad Digital.
Diría que De Diego es una marioneta del CNI para dividir a la derecha española patriota…
Nota del moderador. Respetamos profundamente su opinión pero al mismo tiempo debo decirle que LD e Intereconomía serían a la derecha tradicional española lo que Ramoncín a Beethoven.
Genial el moderador!
Este señor, De Diego, no quiere la división de la derecha española; lo que quiere es que la derecha española recupere la cordura.
La derecha tradicional española es CATÓLICA, como que España o es católica o no es España. Lo digo por si alguien siente la tentación de arrogarse la condición de derecha tradicional española, para no confundirnos con la derecha pagana, que es otra cosa.
Si, y la Falange es CATÓLICA, como tú escribes, pero NO ES LA DERECHA, NI LA IZQUIERDA
Intereconomía y LD son los lacayos del PP y del neoliberalismo, no tienen nada que ver conla derecha tradicional española que en su día fue la de Fuerza Nueva y que ahora no tiene representación parlamentaria.
No hace mucho, el lema de Intereconomía fue ORGULLOSOS DE SER DE DERECHAS, y ahora, de repente EL PERIODISMO NO TIENE COLOR.
Es una verguenza que este señor que ha estado viviendo de Intereconomia 10 años haciendose publicidad gratis de los malos libros ???, que a escrito pero cuando le paran los pies se convierte en un enemigo resabiao, he tenido contactos con el y me ha defraudado totalmente, con personas con este perfil, ya puede buscarse un puesto en la fila del paro, pero a este Señor por manipulador y aprovechado, buenas noches con una hora menos.
Enrique de Diego no ha estado viviendo de Intereconomía; ha trabajado para Intereconomía, que es muy distinto. Y a mí lo que me sorprende es que haya tardado diez años en darse cuenta de la verdadera calaña de ese grupo mediático, altavoz indisimulado del PP. Más vale tarde que nunca, Sr. de Diego…