El presidente de la Academia de la Historia defiende la biografía de Franco
Gonzalo Anes, presidente de la Academia de la Historia, llegó ayer a la primera sesión del jurado del premio «Príncipe de Asturias» de Ciencias Sociales, del que forma parte, con toda la artillería en la recámara pero manteniendo las formas, como no podía ser menos.
Sabía que los periodistas le esperaban para hablar del polémico Diccionario Biográfico y aprovechó la ocasión para desmontar las últimas noticias al respecto. No habrá biografías alternativas a las ya publicadas en el Diccionario: «Es una falsedad de la agencia “Efe”, que ni siquiera ha consultado a la Academia, y que muchos otros medios reprodujeron».
Lo que sí será publicada es una adenda, que viene a ser en este caso un libro -que promete grosor- en el que se actualizarán biografías o se añadirán nuevos datos en torno a las decenas de miles de personajes que componen la obra. «No sé cuántas páginas tendrá, las que hagan falta».
Gonzalo Anes lamentó ayer que algunos medios de comunicación se sumaran a avivar el «fuego inquisitorial» contra una obra, el Diccionario Biográfico, «que es la más importante de los últimos tiempos, y cuando me refiero a los últimos tiempos me voy a muy atrás. Hay muchos historiadores extranjeros que no dan crédito a lo conseguido desde España con este proyecto».
La adenda es necesaria. Anes puso un ejemplo: la muerte de Manuel Fraga, que obviamente no consta en la biografía del político gallego. ¿Estará en la adenda el presidente del Gobierno asturiano, Francisco Álvarez-Cascos? Gonzalo Anes lo da por hecho: nuevas elecciones regionales, polémica con el inquietante aviso de intervención desde Moncloa…
Un medio de comunicación le preguntó a Gonzalo Anes qué opinaba de esa supuesta intervención de las cuentas regionales y el presidente de la Academia de la Historia, historiador y economista, respondió que era «preocupante». Y añadió: «Es una medida dura y no sé si justa». Pero ahí lo dejó, porque lo que le interesaba al marqués de Castrillón era aclarar conceptos sobre ese Diccionario Biográfico que quizá le ha provocado dolores de cabeza.
Entre todas las biografías, la de Francisco Franco fue la que suscitó mayores controversias. Para empezar, Anes sigue defendiendo a capa y espada la idoneidad del encargado de realizar esa biografía, el historiador asturiano Luis Suárez: «Una comisión de académicos de la Historia eligió a cada uno de los biógrafos. Luis Suárez Fernández tiene publicados ocho tomos sobre Franco y su época, y recordemos que tenía acceso directo al archivo de la familia». Gonzalo Anes califica a Luis Suárez de «gran historiador, con un pensamiento y actitudes profundamente liberales».
-Pero eso de llamar al régimen de Franco «autoritario» y no totalitario…
-Pero si ésa es una distinción que hizo en su momento el sociólogo Juan José Linz [premio «Príncipe de Asturias» de Ciencias Sociales 1987]. Linz distinguía entre regímenes totalitarios, que son los que pretenden perpetuarse en el poder, el nazismo o el stalinismo por ejemplo, y regímenes autoritarios como el de Franco, quien propició el salto hacia una monarquía democrática.
En todo caso, Gonzalo Anes aprovechó la ocasión de la presencia abundante de cámaras y micrófonos para recordar que «la Academia de la Historia no censura obras ajenas. Así ha sido durante los últimos trescientos años. Los biógrafos son los únicos propietarios de esas biografías».
La Academia que preside el historiador asturiano tampoco se presta al juego de los «comunicados estériles» ni responde «a críticas externas». La verdad es siempre «más compleja» que como la pintan -señala Gonzalo Anes- y, en todo caso, «siempre acaba imponiéndose».