Eroski no logra afrontar el pago de su deuda en marzo y pide seis meses de prórroga a la banca
La situación financiera de Eroski se complica cada día un poco más. La compañía de distribución reconoce en sus últimas memorias anuales que no ha podido afrontar el pago de la cuota correspondiente al mes de marzo del préstamo sindicado firmado con la banca, por un importe total de 2.208 millones de euros.
Son los compromisos financieros derivados de la compra de Caprabo en 2007 y que amenazan con jugarle ahora una mala pasada puesto que gran parte de sus centros están hipotecados como garantía de pago.
La compañía asegura que “se ha iniciado un proceso de reestrucutración del pasivo con entidades financieras”. Y en el marco de esta gestión se ha decidido también refinanciar la cuota de marzo, para lo que se ha solicitado un aplazamiento temporal de seis meses. “Se ha conseguido el acuerdo de este aplazamiento de entidades que suponen el 83% del importe y están en curso las gestiones para el acuerdo con el resto”, asegura Eroski.
Asimismo, otro crédito sindicado por 106 millones, que financia la promoción de un centro comercial, ha vencido al cierre del pasado ejercicio el 31 de enero obligando también a la refinanciación. En total, la deuda de Eroski se eleva a 2.312 millones de euros.
Tal y como informó elEconomista el pasado 22 de mayo, el grupo de distribución que preside Agustín Markaide ha decidido poner en marcha un severo plan de ajuste que se saldará con el cierre de seis de sus cien hipermercados en España. Se trata de los centros de Zaragoza, Nueva Condomina (Murcia), Coruña, Benicarló, Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y L’Alqueria (Valencia), con los que se pretende lograr recursos suficientes para el pago de la deuda.
La compañía de distribución cerró en el último ejercicio con unas pérdidas atribuidas de 43,01 millones, lo que supone reducir casi a la mitad los números rojos del año precedente.